Son las encargadas de transmitir el voltaje y la chispa a la cámara de combustión para encender la mezcla aire-combustible.
Para operar en óptimas condiciones, la bujía necesita trabajar a una temperatura entre 450 y 800°C. Si lo hace por debajo de estas cifras, hay adherencia de carbón en el electrodo, lo que contamina la bujía. Si la bujía trabaja por arriba de los 800°C, ocurre un pre-encendido que daña los electrodos y eleva la temperatura en los cilindros.
Una bujía DENSO soporta:
El electrodo central de las bujías DENSO es fabricado con materiales como aleación de acero-níquel, platino-titanio o iridio y platino.
Son las encargadas de transmitir el voltaje y la chispa a la cámara de combustión para encender la mezcla aire-combustible.
Para operar en óptimas condiciones, la bujía necesita trabajar a una temperatura entre 450 y 800°C. Si lo hace por debajo de estas cifras, hay adherencia de carbón en el electrodo, lo que contamina la bujía. Si la bujía trabaja por arriba de los 800°C, ocurre un pre-encendido que daña los electrodos y eleva la temperatura en los cilindros.
Son las encargadas de transmitir el voltaje y la chispa a la cámara de combustión para encender la mezcla aire-combustible.
Para operar en óptimas condiciones, la bujía necesita trabajar a una temperatura entre 450 y 800°C. Si lo hace por debajo de estas cifras, hay adherencia de carbón en el electrodo, lo que contamina la bujía. Si la bujía trabaja por arriba de los 800°C, ocurre un pre-encendido que daña los electrodos y eleva la temperatura en los cilindros.
El electrodo central de las bujías DENSO es fabricado con materiales como aleación de acero-níquel, platino-titanio o iridio y platino.
Su diseño prueba que, para una combustión más completa, limpia y eficaz, dos puntas son mejor que una.
La más avanzada tecnología de equipo original ahora disponible en el mercado de repuesto.
Rendimiento superior y potencia.