PRODUCTOS
Contribuye a la aprobación de la revisión técnico mecánica.
Reduce las emisiones contaminantes.
Previene fallas en el motor y el catalizador.
Ahorra combustible
¿Cómo lo logra?
El sensor de oxígeno es el encargado de medir la cantidad de oxígeno presente en los gases de escape y de acuerdo a esa medición, enviar una señal de voltaje a la computadora del vehículo para que esta pueda, entre otras cosas, regular el proceso de inyección de combustible y de admisión de aire que requiere el motor para su operación.
En otras palabras, una vez se presenta la combustión de la gasolina, el sensor analiza los gases y la cantidad de oxígeno presente. Si detecta que hay un excedente de oxígeno, incrementa la señal de voltaje y envía más gasolina para logar una mezcla óptima. Si por el contrario, detecta una baja cantidad de oxígeno, la señal de voltaje disminuirá y al ser una mezcla rica inyectará menos combustible.
Cuando tienes lecturas precisas como las que proporcionan los sensores de oxígeno DENSO, ahorras combustible y optimizas la operación del motor.
Un Sensor de oxígeno soporta normalmente una temperatura de en promedio 350°C mientras que la temperatura máxima que soporta el sensor A/F es de 649°C lo que prolonga su vida útil. Generalmente se reemplaza a los 160.000 km, un poco más del doble de la duración de un sensor de oxígeno convencional que requiere ser reemplazado a los 60.000 km en promedio.
Te recomendamos siempre revisar el catálogo por aplicación para verificar el sensor para tu vehículo y ver cómo se instala.
Los sensores de relación aire/combustible, sensores de oxígeno con conector e incluso los sensores de oxígeno universales son de fácil instalación y son fabricados con precisión conforme a especificaciones exactas, lo que ofrece a la pieza el ajuste correcto, desde el primer momento. Sin dolores de cabeza. Sin devoluciones. Sin excusas.
Puedes encontrarlos con alguno de nuestros distribuidores.
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